En este operativo, se utiliza un colectivo equipado con tecnología de última generación, diseñado específicamente para ofrecer servicios oftalmológicos en el lugar. Los profesionales de la salud realizan exámenes visuales completos, detectando problemas de visión que podrían afectar el rendimiento escolar y la calidad de vida de los menores.

Además de las consultas, los niños y niñas que necesiten corrección visual recibirán anteojos de manera inmediata, facilitando así su acceso a una educación de calidad. Este esfuerzo es fundamental para asegurar que todos los niños tengan la oportunidad de «ver para ser libres», eliminando barreras que pueden limitar su aprendizaje y desarrollo.
La salud visual es un derecho, y con este operativo, estamos dando un paso importante hacia un futuro donde todos los niños y niñas tengan las herramientas necesarias para brillar en su educación y en la vida.